El programa de Caminos Naturales de España ha cumplido treinta años como una opción de turismo saludable para la persona y sostenible con el medioambiente, que ha logrado reforzar la economía rural de muchas zonas despobladas.
En el acto de celebración del aniversario, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación en funciones, Luis Planas, ha destacado que los caminos naturales forman parte del desarrollo rural de España, con más de 10.700 kilómetros y más de 130 itinerarios creados desde 1993.
Esta iniciativa “promueve la movilidad saludable en primer lugar, la del cuerpo y del espíritu; tiene la capacidad de mantenernos sanos caminando o en bicicleta, y nos permite refrescar la cabeza”, ha asegurado Planas.
A su juicio, también ofrece una vía de “turismo alternativo al clásico de sol y playa”, que además de preservar el medio natural constituye una oportunidad de promover el desarrollo económico y social de las zonas rurales.
Gran variedad de rutas
Lo que comenzó con la ruta del Carrilet en Girona y pequeñas actuaciones en las antiguas líneas verdes o vías ferroviarias ha derivado en itinerarios de mayor longitud y mejor conexión, tras el punto de inflexión que supusieron en 2009 los trabajos en el camino natural del Ebro.
Durante tres décadas el programa ha rehabilitado y reacondicionado antiguas infraestructuras lineales, como antiguas vías de ferrocarril, caminos de servicio de canales, caminos de sirga, caminos históricos, vías pecuarias o sendas costeras o de montaña para uso de senderistas y ciclistas.
En total se han invertido unos 270 millones de euros en un programa que depende del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) y en el que colaboran otras administraciones territoriales.
Planas ha instado a todas las administraciones a dedicar más esfuerzos a la conservación de estas vías, entre otros retos como la conexión con la Red Eurovelo, una red europea tranfronteriza de rutas ciclistas de larga distancia, o la mejora del acceso para personas con movilidad reducida.
Actualmente más de la mitad de los caminos naturales son aptos para el cicloturismo, mientras que un 17 % son antiguos trazados ferroviarios que respetan el paisaje, la biodiversidad y el patrimonio natural, según Planas.
Desarrollo local
Además de crear empleo y rentas en el medio rural, estas vías “nos permiten conocer mejor nuestro territorio y a nosotros mismos”, ha enfatizado el titular de Agricultura, que ha insistido en esa oferta de “turismo activo, natural y cultural, un ocio en movimiento” en el que “no hay dos caminos iguales”.
En el acto, el escritor de viajes y aficionado a los deportes de montaña Juanjo Alonso ha explicado que comenzó a frecuentar los caminos naturales desde su creación y que son una manera “fabulosa” de ir por el mundo y pasar tiempo libre.
“Si no existieran, habría que inventarlos”, ha señalado Alonso, que cuando incluye uno de estos caminos en el diseño de una ruta sabe que tiene “el éxito asegurado” ya que la gente se lo va a pasar bien haciendo deporte saludable.
El antiguo gerente de la empresa Prames, dedicada a proyectos de montaña, escalada y senderismo en Aragón, Modesto Pascau, ha estado involucrado en el diseño de caminos y en la restauración del patrimonio en zonas aisladas, como el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.
Ha puesto como ejemplo de dificultad las obras en el Congost de Montrebei, un desfiladero de imponentes vistas entre las provincias de Huesca y Lleida, que ha llevado a la creación de restaurantes, pensiones, panaderías, albergues y empresas de turismo activo en un radio de más de 30 kilómetros, con lo que eso significa para la creación de empleo temporal y durante todo el año.
En su llamamiento por cuidar estas zonas, Pascau ha advertido de que muchos senderos discurren por zonas densamente arboladas, lo que eleva el riesgo de incendios y requiere una gestión adecuada para aclarar los bosques y volver al paisaje mosaico.
Fuente. Efeagro