La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha señalado que el sector agroalimentario español puede hacer de la apertura al mundo una gran oportunidad de generación de riqueza y empleo. Matizando que “lo global se está convirtiendo ya en un elemento muy positivo para el futuro de lo local”.
Isabel García Tejerina hacía estas afirmaciones en el acto de presentación del Anuario 2016 de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), un anuario que, según la ministra, emprende ahora una nueva línea para divulgar los aspectos más relevantes de los sectores agroalimentarios de las comunidades autónomas y, en particular, de la agricultura familiar.
POSICIONARSE EN LOS MERCADOS
Desde el ministerio de Agricultura, Alimentación y Medo Ambiente se ha venido realizando una labor, junto con las comunidades autónomas y el sector, para poner en marcha herramientas con las que afianzar lo local y ganar puestos en los mercados del mundo.
Para ello, se ha impulsado una reforma de la PAC que garantiza la estabilidad de las rentas de los agricultores y ganaderos, con ayudas que suponen una media del 30% de la renta de las explotaciones.
García Tejerina también se ha referido a las medidas adoptadas para apoyar el relevo generacional en el campo, como las ayudas a la primera instalación, las inversiones para modernizar las explotaciones, el asesoramiento y la concesión automática de derechos de pago básico, con cargo a la reserva nacional. El objetivo, ha añadido, es incorporar 20.000 jóvenes, doblando el número de los que se han incorporado en el periodo 2007-2013.
Asimismo, la ministra ha destacado el impulso de la ley de Integración Cooperativa y la ley de Medidas para Mejorar el Funcionamiento de la Cadena Alimentaria, que ha propiciado un cambio en las relaciones comerciales, basadas ahora en compromisos por escrito, con precio y plazo de cobro y con sanciones en caso de incumplimiento.
Al mismo tiempo, la ministra ha hecho referencia a la actualización de cerca de 500 normas de calidad, la nueva Ley de Calidad Alimentaria y la Ley de Denominaciones de Origen e Indicaciones Geográficas Protegidas de ámbito supra autonómico. Para la ministra, las figuras de calidad diferenciada (DOP, IGP, ETG) se han convertido en un elemento clave en las políticas de desarrollo del territorio rural, ya que favorecen la sostenibilidad social y medioambiental, y la mejora de la renta de los agricultores.
Y en relación con la internacionalización, la ministra ha afirmado que la expansión de las exportaciones no deja de crecer. Así, entre mayo de 2015 y abril de 2016, el valor de lo exportado se acerca a los 44.500 millones de euros, con un saldo comercial que se mantiene en los 10.000 millones de euros. No obstante, García Tejerina está segura de que podemos vender más, mejor y en más países. Se trata de ser un país elaborador de productos de calidad para el mercado nacional, europeo y mundial.
Fuente MAGRAMA