Después de varios meses de incertidumbre y una paralización económica masiva por la pandemia, los alojamientos de turismo rural han cerrado un agosto “positivo” en ocupación, aunque desde el sector matizan que la situación ha sido “dispar” dependiendo de cada región y las prestaciones que ofrecían
Aunque se esperaba un verano “mucho peor”, se ha logrado registrar un grado de ocupación similar a otros años, sobre todo en regiones del norte y con una oferta completa y bien equipada del alojamiento, mientras que los alojamientos de habitaciones individuales han sido los peores posicionados.
Durante los meses de julio y agosto se registró una ocupación media en España del 55 %, 14 puntos por encima del verano de 2019, según datos del portal de reservas EscapadaRural.com.
En agosto, la ocupación fue del 65 %, cifra “por encima de las expectativas” y que supera al 49 % del mes de julio. Un porcentaje que supera en 13 puntos lo registrado en agosto del año pasado (52 %).
Por regiones, Murcia (68 %), Andalucía (64 %), Navarra y Madrid (62 %) y Asturias (60 %) han sido las que han presentado los mayores niveles de reservas.
En línea con la percepción general, el citado portal ha observado que los establecimientos de alquiler íntegro son los que han obtenido más reservas (59 %).
Por su parte, el portal de reservas ClubRural ha detectado un aumento de las solicitudes de alojamiento de turismo rural en agosto, que se han duplicado en comparación a agosto de 2019.
Por comunidades autónomas, Andalucía (15,97 %), Cataluña (13,67 %) y Castilla y León (12,32 %) son las favoritas a la hora de elegir este tipo de turismo, de acuerdo a sus datos.
Este lunes se han dado a conocer las cifras de pernoctaciones en alojamientos de turismo rural en julio registradas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que reflejan que bajaron un 9,98 % respecto al mismo mes de 2019, con 1,46 millones.
Las pernoctaciones de nacionales repuntaron un 18,71 % anual (1,29 millones) y las de extranjeros, en línea con la reducción de turista internacional causado por la pandemia, retrocedieron un 68,90 % (165.469 pernoctaciones).
Un viajero más exigente
El presidente de la Asociación de Profesionales de Turismo Rural (Autural), Francisco Parra, recuerda a Efeagro que, ante un perfil de viajero “muy exigente” y “selectivo”, ha habido una “oferta modesta de turismo rural que ha sufrido la falta de viajeros”, tanto nacionales como internacionales.
“Una parte de esta oferta se ha quedado sin demanda: el alquiler de alojamiento rural por habitaciones. Ahí se ha resentido. Los datos son positivos si hablamos de alquiler completo independiente, bien dotado de servicios y en la naturaleza“, asegura Parra.
Adaptarse a la pandemia tiene su precio
Por ello, aunque las cifras de pernoctaciones sean “similares, no es así la cuenta de resultados”. “Hemos tenido que hacer un esfuerzo enorme en adaptarnos a la situación sanitaria, para ofrecer más seguridad, más tranquilidad” sin modificar los precios de los alquileres, defiende, tras apuntar que las perspectivas del sector son de un septiembre que “promete resultados buenos”.
“No como agosto, pero a fecha de hoy hay una cierta demanda en septiembre, hay ciertos movimientos que pueden ayudar a mejorar la temporada, aunque no a salvarla“, precisa.
La pandemia ha provocado que un gran número de viajeros, que no se habían inclinado por el turismo rural previamente, hayan optado por una oferta no masificada en este tipo de establecimientos y zonas geográficas.
Ante esta nueva realidad, Parra considera que hay que aprovecharla para “transformarla en una oportunidad”, algo que ya están analizando desde las asociaciones de alojamientos de turismo rural.
Este sector, “la joya del interior” -como él la define-, “tiene un margen de mejora hacia la excelencia porque podemos ofrecer algo mucho más que una oferta de alojamiento. Podemos ofrecer experiencias y hacer que el viajero se acerque a la realidad del mundo rural”, asegura.
Fuente: Efeagro