Turisabor, 2 mayo 2016.- El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a través de la Industria Alimentaria presta una especial atención al fomento de la estructuración de los sectores productivos. Así lo afirma el director general, Fernando Burgaz, quien indica que se está trabajando para impulsar, tanto la integración de los productores, que habitualmente tiene mayor debilidad en las relaciones comerciales, como la integración vertical a lo largo de la cadena alimentaria, y la mejora en el funcionamiento de la propia cadena de valor.
Burgaz, hacía estas afirmaciones en la clausura de la II Jornada Técnica de la Interprofesional de Melón y Sandía de Castilla - La Mancha, y ha incidido en la necesidad de avanzar en la formación de grandes grupos de agricultores que se unan para comercializar conjuntamente su producción. Una integración, ha apuntado, que puede hacerse de varias maneras, ya sea, mediante la constitución de Organizaciones de Productores, de cooperativas, de SATs o de otras formas.
Con objeto de apoyar las agrupaciones para comercializar, el director general ha resaltado la importancia de la Ley de fomento de la integración asociativa, que pretende favorecer y financiar la formación de grandes grupos asociativos, conocidos como Entidades Asociativas Prioritarias, de las que ya existen tres y se espera la conformación de muchas más.
LABOR DE LAS INTERPROFESIONALES
En este sentido Burgaz ha hecho hincapié en el trabajo decisivo de las Interprofesionales, ya que, el trabajo conjunto de los productores, de los industriales, de los comercializadores e incluso de la distribución, en la búsqueda de soluciones a los problemas que les son comunes, ayuda a garantizar el futuro de los sectores y a dar respuesta a las necesidades de los consumidores.
Para contribuir a esa tarea, el director general ha recordado el apoyo que se presta desde el Ministerio a las Organizaciones Interprofesionales, para ayudar en la mejora de su funcionamiento, en la puesta en marcha de las extensiones de norma y en el cumplimiento de sus responsabilidades.
Con este objetivo se ha revisado también en estos años la Ley reguladora de las Interprofesionales, ampliando sus posibilidades de actuación con un mayor número de funciones y se han reforzado los requisitos de representatividad, para darles mayores posibilidades de actuación.
Por último, Burgaz ha planteado las positivas repercusiones de la Ley de mejora del funcionamiento de la cadena alimentaria, que ofrece protección a los productores mediante medidas como la obligación de los contratos escritos, con un precio definido y un plazo de pago. La ley define las prácticas que son obligatorias y prohíbe otras consideradas abusivas. Con estas medidas y otras más, se pretende hacer realidad que la agricultura es una profesión sostenible y con futuro.