El ministro Luis Planas afirmó en la inauguración de la feria Biocultura que la producción ecológica y el aumento del consumo de alimentos biológicos son una “prioridad” de su departamento.
Planas ha resaltado que España es, con dos millones de hectáreas, el país comunitario con más superficie de producción ecológica, pero sin embargo su consumo interno aún está aún en niveles inferiores, respecto a otros mercados europeos.
“Es necesario impulsar el incremento de su consumo interno, en paralelo a una creciente presencia en los mercados exteriores”, afirmó Planas después de recordar que los alimentos bio representan tan solo el 1,91 % del valor de la cesta de la compra de los españoles.
Un sector que mueve 2.000 millones de euros anuales
A pesar de ello, el ministro reconoció que su consumo ha experimentado en los últimos años un crecimiento constante y en 2017 supuso ya cerca de 2.000 millones de euros, con un gasto per cápita de 46 euros, frente a los 36 euros de 2016. Esta cifra duplica la registrada hace cuatro años.
Entre las herramientas para impulsar este sector destacó la Estrategia para la producción ecológica 2018/20 , “puesta en marcha para consolidar en España la agricultura y ganadería ecológicas”, y la convocatoria de una categoría propia en los premios Alimentos de España desde 2008.
Biocultura Madrid ha sido organizada por Vida Sana y se ha celebrado en Ifema este fin de semana, contando es esta trigésima cuarta edición con más de 450 actividades paralelas “con el fin de aprender a ser consumidores responsables desde muy pequeños”, según ha explicado a Efeagro su directora, Ángeles Parra.
Más apoyo para difundir las ventajas de consumir ecológico
A su juicio, aún hay “muchas asignaturas que llevan mucho tiempo pendientes” como un mayor apoyo de las administraciones públicas para las producciones y las empresas del sector y para la difusión de las ventajas de consumir ecológico, no solo para la agricultura o el medioambiente sino también para la salud”.
Ha indicado que además de pedir este apoyo al sector transmitirán al ministro Planas la necesidad de frenar la utilización de semillas modificadas genéticamente o transgénicas, “que están patentadas, en manos de multinacionales y son una gran amenaza para la agricultura en general”.
Como ejemplo, ha mencionado que en estos momentos es casi imposible cultivar maíz que no esté contaminado por el uso de las semillas genéticamente manipuladas, ya que su polinización se realiza por el aire.
La agricultura orgánica puede alimentar a la población mundial
Parra se ha mostrado convencida de que “la agricultura ecológica, descontaminada, y la agroecología puede alimentar a la población mundial” ahora y en el año 2050, y que la agricultura “basada en la agroquímica es realmente una amenaza para lograr este objetivo”.
Ha explicado que el mayor precio de un alimento ecológico respecto a otro de gran consumo se debe al sobrecoste que supone que su producción en pequeñas y medianas explotaciones agrícolas y ganaderas requiere un tratamiento más artesano.
A pesar de ello -ha enfatizado- “el alimento ecológico es más económico aunque tenga un sobreprecio, ya que cada euro que nos gastamos en su compra equivale a tres del mismo producto convencional: uno por el coste de su producción, otro por los costes medioambientales y un tercero por los costes de salud“.
A estas ventajas Parra suma que la agricultura ecológica es ahora el motor del emprendimiento de los jóvenes en el campo, ya que el 80 % que comienzan la actividad lo hacen a través del cultivo orgánico.
Fuente. Efeagro