La contribución de los cultivos marginados a la agrobiodiversidad

Fernando Miranda, secretario general de Agricultura y Alimentación,  ha participado en la inauguración de la jornada “Cultivos marginados e infrautilizados”, donde ha destacado la contribución de estos cultivos marginados a la conservación de la agrobiodiversidad, como un elemento esencial para una agricultura sostenible debido a la riqueza genética que poseen.

Asimismo, ha indicado que estos cultivos pueden contribuir al objetivo de asegurar el acceso universal a alimentos suficientes, nutritivos, saludables y asequibles. Muchos de estos cultivos o variedades también pueden cultivarse en tierras marginales, intercalarse o rotarse con cultivos básicos y adaptarse fácilmente a diversas prácticas.

Cambio climático

El secretario general también se ha referido a los desafíos de estos cultivos, entre los que se encuentra el cambio climático y el riesgo de pérdida de diversidad genética. Para hacer frente a estos retos, Miranda ha señalado la importancia que tiene la investigación agraria para la conservación, mejora y desarrollo de estos cultivos. De igual forma, ha expresado la necesidad de perfilar políticas que impulsen su uso sostenible, lo que encaja con los ecoregímenes del Plan Estratégico de la Política Agraria Común (PAC) que ha diseñado este ministerio.

Con esta jornada, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación contribuye a divulgar el importante papel de la biodiversidad de los cultivos agrícolas y la necesidad de conservar su amplia base genética. Este encuentro se enmarca en las actuaciones que está realizando el ministerio encaminadas a inventariar y conservar la biodiversidad agrícola, en consonancia con los instrumentos internacionales que ha ratificado España y los programas europeos en los que participa.

Los cultivos marginados, olvidados, son aquellos que se cultivaron en algún momento de La historia, en alguna cultura, que incluso pudieron ser importantes, pero con el tiempo se han dejado de cultivar, por diversos motivos, como cambios en los intereses económicos, en su rentabilidad o en las costumbres.  Entre ellos, también denominados cultivos huérfanos, se encuentran la avena, la cebada pelada, el triticale, el alforfón, las habas o el altramuz.

Fuente. MAPA, AgroCLM