La guerra de Ucrania tiene un «impacto dramático» en la acuicultura española que repercutirá en los precios de venta del pescado que pagan los consumidores, según un informe difundido este martes por la patronal acuícola Apromar.
La invasión rusa de Ucrania «pasa factura» a los piscicultores y genera una «tormenta perfecta» en el sector que se reflejará en los precios de venta al público, según Apromar, que teme un descenso del consumo «especialmente en el caso de familias con ingresos bajos».
Apromar ha solicitado ayudas, dentro de los fondos de la Unión Europea (UE), y otras medidas como un límite de los precios de la electricidad.
Entre las consecuencias de la guerra de Ucrania para la acuicultura destaca el alza de precios del alimento para los peces de cultivo, ya que representa aproximadamente el 60% de los costes de producción del pescado, porque Ucrania es un operador «importante» en la producción de gluten de trigo, maíz, aceites de girasol y de colza.
Además, la patronal ha alertado de que el propio abastecimiento de las materias primas por parte de los fabricantes de alimentos para peces está en riesgo.
«Se ha desatado una feroz competencia entre los usos bioenergéticos y ganaderos para adquirir las mismas materias primas desde otros mercados. Esto incluye especialmente la escasez de materias vegetales no modificadas genéticamente (principalmente soja), oligoelementos y antioxidantes (de origen ruso)», según el informe.
Los acuicultores han notado también la escalada en los precios de la energía, que han cifrado entre el 200% y el 300% anual y la subida de las cotizaciones del oxígeno líquido suplementario que se emplea en las piscifactorías para asegurar la vida de los preces y aumentar la productividad.
Como consecuencia, los costes de producción de acuicultura se han elevado y aunque el precio en origen del pescado de crianza está subiendo, «no está igualando en intensidad, ni en temporalidad», al crecimiento de los gastos de estas empresas, la mayoría microempresas o pymes.
Apromar ha solicitado ayudas estatales «inmediatas», tales como las llamadas «de minimis» -exentas de notificación a Bruselas- que pueden ofrecer «un alivio rápido al sector», según el informe.
Además, ha pedido una «limitación de los precios de la electricidad» para solucionar el coste «desorbitado» y ha solicitado el aprovechamiento de nuevos orígenes geográficos de las materias primas para piensos.
Fuente. EFEAGRO