Miembros de la industria alimentaria defienden los beneficios que genera el uso de la tecnología en materia de alimentación, y lamentan las dudas que generan algunos de estos avances en parte de los consumidores.
El Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria (CNTA), ha organizado una jornada donde representantes patronales y de compañías innovadoras han reflexionado sobre los desafíos que afronta el sector agroalimentario, clave para dar de comer a una población mundial creciente, que para el año 2050 se calcula en 9.000 millones de personas.
“Hace falta comunicar los aspectos positivos de la tecnología aplicada en alimentación y que todos nos sumemos. Si no cambiamos el chip de la población respecto a esto, es que algo estamos haciendo mal“, ha defendido el director general de la asociación privada sin ánimo de lucro CNTA, Héctor Barbarin.
Durante la sesión se han repasado ejemplos positivos de este tipo de tecnologías, dirigidos sobre todo a garantizar la seguridad alimentaria, la disponibilidad de producto, la mejora del perfil nutricional o la información para el consumidor.
Contrarrestar las “fake news”
En opinión de Barbarin, la industria alimentaria debe “contrarrestar con ciencia” los bulos y el fenómeno de las noticias falsas (“fake news”), que afectan al sector más que a otras áreas. “Hay tendencias reales por parte del consumidor -en referencia a la búsqueda de productos saludables, por ejemplo- y otras que no se sostienen en hechos científicos”, ha insistido.
Barbarin ha lamentado que España no haya hecho todavía “una apuesta como país por el sector alimentario considerándolo estratégico de verdad”, y ha reclamado una inversión más decidida “por la innovación tecnológica”.
El director general de la patronal de la industria alimentaria (FIAB), Mauricio García de Quevedo, ha instado por su parte a “luchar contra los fanatismos” y permitir que el sector ofrezca en el mercado “variedad” para que cada consumidor pueda elegir, en vez de imponer restricciones.
“El consumidor exigió en el pasado seguridad alimentaria, después calidad y ahora muchas más cosas. Nos esforzamos por dar lo que demanda”, ha señalado el responsable patronal.
Oportunidad para la industria española
Durante su intervención, García de Quevedo ha resaltado el papel “líder” que puede jugar España a escala mundial para responder al desafío de aumentar la producción alimentaria para abastecer a toda la población, pero también para hacerlo “de forma sostenible”, reduciendo el consumo de agua, las emisiones y el desperdicio.
La directora de la revista Tech Fook Magazine, Beatriz Romanos, ha incidido en que existe “una pérdida de confianza en la gran industria alimentaria” por parte de un segmento de consumidores escépticos ante el uso de tecnología en la comida.
Como ejemplo de las posibilidades que abre precisamente esta apuesta por la tecnología, ha citado la aparición de productos con base vegetal que imitan los embutidos y otras referencias cárnicas, una tendencia claramente en expansión en países como Estados Unidos.
Los ponentes han coincidido en recordar que de cara a 2050 el reto no sólo será producir más comida y hacerlo de forma sostenible, por el crecimiento poblacional y el desarrollo de África y Asia, sino adecuar la alimentación a las nuevas necesidades en los países occidentales.
La agricultura de predicción, la nutrición personalizada, el uso de proteína vegetal para reducir el consumo de la animal o cómo atender al creciente número de personas con alergias alimentarias son algunos de los desafíos señalados por los expertos.
Fuente: Efeagro