Estos últimos días han sido protagonistas por la erupción del volcán de Cumbre Vieja, en la isla canaria de La Palma. Siempre han estado ahí y son varias las regiones españolas que cuentan con volcanes, donde los turistas pueden encontrar historia, paisaje y gastronomía.
Canarias cuenta con los volcanes más famosos, con el Teide, en Tenerife, como la joya de la corona, que es además el pico más alto de España y Patrimonio Natural de la Humanidad y que atrae anualmente a miles de turistas tanto nacionales como internacionales.
El archipiélago es de origen volcánico, por lo que se pueden encontrar pruebas de este fenómeno en las otras islas, como La Palma (que sufre estos días los efectos de la erupción), Gran Canaria, Lanzarote o El Hierro; formando todos ellos la imagen de Canarias.
Cada uno a su manera, con cráteres, calderas o fondos marinos, cada isla permite a los amantes de la naturaleza descubrir no solo las formaciones geológicas a través de rutas de senderismo o buceo, sino la fauna y flora que se ha desarrollado en esas regiones e incluso productos gastronómicos influidos por los volcanes, como sus vinos y quesos.
Aunque La Palma se encuentra en estado de emergencia, responsables de la web de turismo oficial Hola Islas Canarias recuerdan que la actividad turística continúa en el resto de las islas, para los que quieran descubrir la riqueza natural de la región.
Para los que opten por quedarse en la península, pueden realizar turismo de volcanes en Cataluña, Castilla-La Mancha o Andalucía, entre otras regiones.
En el caso de Cataluña, los paisajes volcánicos se encuentran en la comarca de la Garrotxa (Girona), a pocos kilómetros del mar (que coincide con la popular Costa Brava).
Allí, los turistas podrán encontrar decenas de volcanes que forman parte del Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa, así como su gastronomía, sus ermitas, sus pueblos medievales y sus bosques.
Desde la asociación Turisme Garrotxa, destacan que esta región lleva años promocionando su oferta, llegando casi a los 195.000 visitantes en 2019- según sus cifras-; un “atractivo natural” que llama la atención principalmente de grupos escolares.
Sin embargo, recuerdan que la región no destaca solo por esto, sino por todas esas actividades asociadas a ellos, como la popular “Cocina volcánica”, representada por un grupo de restaurantes de la región.
Este grupo ha introducido y dado protagonismo en sus menús a productos característicos de la zona, como el alforfón, los frijoles de Santa Pau, los nabos negros, los tomates, los quesos o el cordero local.
Turisme Garrotxa explica también que este atractivo volcánico da vida a la región, que ve beneficiada la ocupación en sus cerca de 600 alojamientos rurales, la restauración, los deportes de aventura y la venta de productos locales; por lo que animan a que más gente se anime y recorra la región.
En Ciudad Real (Castilla-La Mancha) nos encontramos con el Campo de Calatrava, que cuenta con una extensión de 5.000 kilómetros cuadrados y cerca de 300 formaciones volcánicas.
Vicente Malagón, director de la empresa de turismo activo Natura Indómita, indica que esta región la visitan principalmente turistas con una formación especializada en geología, geografía o historia, ya que, aunque es un territorio que cuenta con unas características prácticamente únicas en Europa, no cuenta con un “atractivo visible”.
Precisamente, cuenta con unas poco habituales lagunas volcánicas, “bellísimas” cuando se encuentran llenas, pero que actualmente están secas por la falta de lluvias.
Malagón recuerda que la región ofrece también chimeneas volcánicas petrificadas o géiseres, entre otras formaciones.
Otra región con presencia de formaciones volcánicas es el parque de Cabo de Gata, en Almería, donde los visitantes pueden encontrar cráteres, dunas, lenguas de lava fosilizadas o chimeneas volcánicas junto a especies vegetales exclusivas de esa región, así como las bellas costas.
Fuentes del hotel rural Cortijo Los Malenos, situado en el parque, explican que sí que reciben a turistas interesados por ese origen volcánico de la región, aunque ganan en número aquellos que quieren disfrutar de los planes de costa.
Sean la principal razón para visitarlos o no, los volcanes han estado ahí desde hace miles de años, han desarrollado flora y fauna únicas y han generado actividades propias de esos territorios, por lo que ya no se pueden ver como algo independiente, sino como elementos del desarrollo de los lugares en los que se encuentran.
Fuente. Efeagro