Se revisará el sistema de indicaciones geográficas en beneficio de las zonas rurales

La Comisión Europea ha adoptado una propuesta de revisión del sistema de indicaciones geográficas (IG) del vino, las bebidas espirituosas y los productos agrícolas para aumentar su utilización en la UE, beneficiar a la economía rural y lograr un mayor nivel de protección, especialmente en línea.

El objetivo es mantener la alta calidad y las normas alimentarias de la Unión Europea y garantizar que el patrimonio cultural, gastronómico y local europeo se preserve y se certifique como auténtico en la UE y en todo el mundo, indicó el Ejecutivo comunitario en un comunicado.

Para lograrlo, Bruselas propone medidas para reforzar y mejorar el actual sistema de indicaciones geográficas, mediante un procedimiento de registro abreviado y simplificado, una mayor protección en línea y la posibilidad de que los productores valoren sus acciones en materia de sostenibilidad social, medioambiental o económica en sus pliegos de condiciones.

REGISTRO ABREVIADO

Para abreviar y simplificar el sistema de registro se van a fusionar las diferentes normas técnicas y procesales sobre indicaciones geográficas, lo que dará como resultado uno solo tanto para solicitantes de la UE como de fuera.

Bruselas espera que esta armonización aumente el atractivo de los sistemas para los productores, ya que se acortarán los tiempos entre la presentación de la solicitud y el registro de la denominación de origen.

Según la Comisión, el nuevo marco aumentará la protección de las IG en internet, en especial en lo referente a las ventas a través de plataformas en línea y la protección contra el registro y uso de mala fe de las denominaciones de origen en el sistema de nombres de dominio.

SOSTENIBILIDAD Y GRUPOS DE PRODUCTORES

La propuesta también contempla la posibilidad de que los productores valoricen sus acciones en materia de sostenibilidad social, ambiental o económica en las especificaciones de sus productos.

El Ejecutivo comunitario considera que esto contribuirá a proteger mejor los recursos naturales y las economías rurales, asegurando variedades de plantas y razas animales locales, conservando el paisaje del área de producción y mejorando el bienestar animal, algo que puede también ser atractivo para ciertos consumidores que desean reducir su impacto en el medio ambiente.

Otra novedad que contempla la propuesta es que los Estados miembros tendrán que reconocer a los grupos de productores de indicaciones geográficas cuando lo soliciten y estos estarán facultados para gestionar, aplicar y desarrollar sus IG, en particular teniendo acceso a las autoridades y aduanas de lucha contra la falsificación en los Veintisiete.

CALIDAD

El comisario de Agricultura, Janusz Wojciechowski afirmó que "las indicaciones geográficas representan la riqueza y la diversidad de nuestro patrimonio culinario europeo" y matizó que, al proponer un refuerzo y una mayor armonización del marco jurídico de las IG, la Comisión Europea quiere impulsar la producción de productos tradicionales de calidad.

Esta propuesta no solo "beneficiará a las economías rurales de toda la Unión y contribuirá a preservar las tradiciones locales y los recursos naturales", sino que además "protegerá la reputación mundial de los productos agroalimentarios de la UE", mantuvo el político polaco.

Las indicaciones geográficas protegen los nombres de productos de regiones específicas y con características, calidades o reputación específicas, contra la copia o el fraude y certifican que fueron elaborados con altos estándares en su región de origen.