España ha creado el sello Patrimonio Gastronómico Protegido que nace para identificar, proteger y promover su riqueza en los diversos territorios de éste y otros países y luchar contra el "reinado" de la cocina rápida, "repleta de ingredientes industriales" que amenazan los productos autóctonos y el recetario tradicional.
Según señala Patrimonio Gastronómico Español, en un comunicado, la iniciativa pretende adoptar las medidas necesarias para preservar "la cultura gastronómica tradicional e identitaria de cada país, comunidad o zona geográfica", ya que aunque nace en España, la intención es extenderse a otros países.
Todo ello enfocado a difundir en la sociedad actual "toda una serie de valores gastronómicos propios, que se han ido trasmitiendo de padres a hijos, y que hoy en día están viéndose relevados por el reinado de una cocina rápida, repleta de ingredientes industriales que la sociedad ha normalizado".
Como consecuencia, Patrimonio Gastronómico Español nace con la intención de apoyar a la agricultura local, la pesca y los oficios artesanales, "vitales para combatir la masiva despoblación rural hacia las grandes ciudades", sin olvidar la protección de los alimentos y recetarios, "claves para que perdure la esencia gastronómica de muchos territorios y regiones de España y del mundo".
Patrimonio Gastronómico Español pretende conseguir estos objetivos, emprendiendo desde un ámbito privado e independiente, para "identificar, proteger y promocionar el patrimonio gastronómico de diversas regiones del mundo". Esta labor se quiere concentrar en un sello, que permita a los viajeros identificar las distintas culturas gastronómicas locales, así como su diversidad, su legado y su identidad.
Entre los expertos que forman Patrimonio Gastronómico Español hay profesionales de la gastronomía, del sector turístico, de la comunicación o del mundo empresarial, siendo además parte de la entidad el Observatorio de la Alimentación (ODELA), cuyo director, Jesús Contreras, cree en los efectos que los cambios en la manera de comer pueden provocar en la fisionomía de los países y su gente.
"Sin una acción rápida y contundente que mire por proteger la biodiversidad veremos la muerte de la agricultura, la ganadería y la manufactura alimentaria tradicional", añade Contreras.
Por eso, la nueva entidad, que está ampliando sus delegaciones en México, Perú, Chile, Portugal, Grecia y Turquía, ya trabaja con distintas instituciones españolas para iniciar un proceso de certificación de patrimonio.