Productos locales, gastronomía, turismo y conservación

El consumo de productos locales es una tendencia en alza entre los consumidores. Los clientes, cada vez con más asiduidad, se informan sobre los productos que adquieren cuando realizan una compra, cada vez más responsable y respetuosa con el medio ambiente.

En esta línea de consumo responsable, los consumidores valoran que los productos sean de la zona. Igualmente se evalúa muy positivamente que los productos procedan de una agricultura sostenible. Los productos locales poseen variadas e importantes ventajas, como son, la reducción de emisiones asociadas al transporte, o la mejora de la economía local, ya que se genera una red de mercado que potencia las empresas locales. Igualmente al adquirir un producto local, estos tienen el valor añadido de ser productos ecológicos.

La gastronomía es una muestra palpable de la cultura e identidad de un pueblo. No sólo forma parte del patrimonio cultural de una zona geográfica sino que se constituye en tarjeta de presentación. Más allá de la necesidad alimentaria, refleja la adaptación e innovación creadora, produce emociones y contribuye a crear la imagen de un área turística.

La gastronomía se muestra como un elemento de gran importancia a la hora de diversificar la oferta turística y estimular el desarrollo económico local y regional, con valores de sostenibilidad basados en el territorio, paisaje, mar, productos locales y, especialmente, la autenticidad.

Este segmento goza de gran importancia para las comunidades rurales, aportando la ventaja competitiva de su proximidad a las tierras productoras de alimentos. La gastronomía es un factor emergente entre los motivos para elegir destino, puesto que más de un tercio del gasto en la oferta turística del destino se dedica a la alimentación. Esto se traduce en un creciente desarrollo de la oferta basada en productos locales de calidad.

El turista, que hoy dispone de más renta y más tiempo libre, viaja buscando nuevas experiencias y es aquí donde la gastronomía adquiere un papel cada vez más relevante. El turista viaja a lugares donde se ha establecido una reputación para degustar productos locales de calidad. Es notorio, que en el mundo del turismo hay destinos cuya imagen de marca se identifica con valores gastronómicos.

Para Turisabor es fundamental la conservación de la biodiversidad. Preservando las variedades locales y razas autóctonas, origen de nuestros productos agroalimentarios, contribuimos a conseguir este objetivo, de diferentes maneras. Por un lado, incidiendo en que los productores potencien la diversidad de las variedades locales, fomentando su consumo. Por otro, animando a que el sector gastronómico y nuestros chefs divulguen el valor que tiene utilizar en sus cocinas los productos locales.

A través del turismo se puede contribuir a preservar la biodiversidad, puesto que buscan los productos típicos del lugar que visitan, incidiendo en la producción de las variedades locales a través del consumo.