Impulso y Facilitación Financiera para Emprender (I)

Panorama de ayudas e incentivos financieros

La financiación puede representar o un paso atrás o la viabilidad definitiva de nuestro proyecto empresarial, para ello queremos presentaros un conjunto de ayudas, deducciones fiscales y subvenciones de las que podemos beneficiarnos si somos los suficientemente habilidosas/os

La identificación y captación de financiación y ayudas adecuadas para la puesta en marcha de nuestro proyecto empresarial nos darán pistas de las alternativas que disponemos de financiación externa a disposición de los emprendedores, así como el conjunto de ayudas y subvenciones que podamos captar y que complementen los recursos financiaros propios de los que disponemos.

Distinguiremos dos  fuentes de recursos y capitalización financieras:

  1. RECURSOS Y FINANCIACIÓN PROPIA (RECURSOS DEL EMPRENDEDOR).
  2. RECURSOS Y FINANCIACIÓN EXTERNA (RECURSOS PROCEDENTES DE OTRAS FUENTES).

Partimos de lo que tenemos, los recursos financieros personales o que provengan de nuestro entorno más próximo, también llamado capital semilla. Lo cierto es que a partir de este momento, en la mayoría de los casos, los emprendedores son conscientes de que necesitan algo más de lo que disponen, comienzan las primeras dificultades, de un lado por desconocer la información necesaria relativa a la facilitación  para emprendedores y de otro al encontrarse con las primeras barreras y dificultades que puedan ponernos bancos y entidades financieras.

Para solventar estas primeras contrariedades es necesario trazar un plan de captación de financiación adaptado a nuestro emprendimiento, en definitiva, tenemos que planificar la obtención de los recursos, saber a quién y cómo solicitar las posibles ayudas, subvenciones, exenciones, bonificaciones y deducciones que se brindan para facilitar el emprendimiento.

Importante Identificación de tipos de ayudas para emprender.

Subvenciones.

Procedentes, normalmente, del ámbito público (Estado-Comunidad Autónoma-Diputaciones-Ayuntamientos). Se traducen en  aportaciones económicas a fondo perdido, por tanto, lo subvencionado no se reintegra. Abarcan desde financiación para emprender, consolidar, exportar, innovar  hasta gastos corrientes. En la mayoría de los casos se deben solicitar con anterioridad a la puesta en marcha del proyecto empresarial.

Ayudas financieras y garantías públicas.

Instituciones públicas financieras como el Instituto de Crédito Oficial (ICO) disponen de préstamos, créditos y avales en condiciones ventajosas, amortización flexible, tipos de interés reducidos, exenciones de comisiones y periodos de carencia al inicio de la actividad. Disponen de interesantes líneas de apoyo a  emprendedores, ofreciendo avales públicos para garantizar operaciones financieras.

Ventajas fiscales.

Administraciones públicas, como la  Agencia Tributaria, tramitan y establecen deducciones e incluso exenciones en la base imponible del impuesto a tributar con posibilidad de fraccionamiento del pago en cómodos plazos.

Bonificaciones y reducciones en las cuotas de Seguridad Social.

El Instituto Nacional de la Seguridad Social incentiva  la actividad emprendedora  reduciendo las cuotas mensuales de la Seguridad Social por un determinado tiempo, tanto para iniciar una actividad empresarial, como para facilitar la contratación laboral de ciertos grupos.

 

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